Dos libros imprescindibles escritos por mujeres que pensaron su tiempo, que analizaron el rol asignado históricamente a la mujer y que se animaron a escribirlo como ensayo o como ficción. Dos libros clave para comprender el presente y trabajar para modificar el futuro.
Un cuarto propio de Virginia Woolf es un elegante ensayo que ya en 1929 ponía sobre la mesa temas de indudable vigencia como la dependencia económica de la mujer con respecto al hombre, el cuidado de una familia y la figura de la mujer como musa inspiradora del artista, pero con poca presencia en la práctica de la creatividad. Un libro que se ha convertido en un ícono de la literatura del siglo XX.
A veces considerada la rival literaria de Virginia Woolf, Katherine Mansfield desarrolló una prosa que la sitúa como maestra de la subjetividad. En Cuentos íntimos los sentimientos que estremecen a sus protagonistas irrumpen en lo cotidiano. Admiradora de Chéjov, Mansfield compone los relatos con "trozos de vida", vistazos súbitos sobre la comedia humana, detenidos en el tiempo, capturados en una determinada escena. Una obra delicada que conserva la fragilidad potente de una escritora clave.