Tres clásicos emocionantes de tres de los escritores más trascendentes de la historia de la literatura universal en un combo único para disfrutar de personajes inolvidables.
Madame Bovary es probablemente el más importante libro jamás escrito. Considerada una obra maestra, este libro se mantiene en la cima de las novelas más celebradas por lectores de todo el mundo. Con su estilo refinado y en busca de la “palabra justa”, Flaubert narra la historia de una mujer disconforme con su matrimonio, con su vida y, al cabo, con su época.
Conrad, Graham Greene, Chesterton, H. G. Wells, Bioy Casares y Borges, entre muchos otros, coincidieron en darle al autor de El extraño caso del Doctor Jeckyll y Mr. Hyde un lugar destacado en el panteón de los escritores universales. No es para menos. Robert Louis Stevenson descansa en paz mientras los personajes de su nouvelle atraviesan los siglos.
Cuando se publicó El retrato de Dorian Gray, la crítica moralizante no dejó de acusar a su protagonista de ser una figura satánica, corrompida y corruptora, sin comprender que era el héroe de una novela que reflejaba la fatalidad de los románticos. Oscar Wilde había querido hacer de la belleza un refinamiento de la inteligencia, y para ello sumió a su protagonista, Dorian Gray, en una atmósfera de perversión dominada por el arte y los poderes de un misterio que está más allá de la realidad: gracias a los dioses, el culto a la belleza puede trasladar las huellas del paso del tiempo a un cuadro, mientras el rostro de Dorian Gray permanece inalterado e inalterable. Un clásico ineludible.